Si estás aquí, lo más probable es que ya estés mirando con desconfianza a Diamond Bay—y con razón. Investigando un poco más, rápidamente descubrirás una serie de alarmas que harían a cualquiera reconsiderar su decisión de reservar unas vacaciones allí… o peor, comprar un tiempo compartido. Analicemos esto paso a paso y veamos por qué salir de un tiempo compartido con Diamond Bay podría requerir algo más que simples deseos.

Qué pasa con Diamond Bay?

Diamond Bay es un hotel ubicado exclusivamente en Mazatlán, México. Suena bien en el papel, ¿no? Bueno, no pasa mucho tiempo antes de que la fachada se desmorone. Para empezar, casi no hay información confiable sobre el lugar. Sus sitios web (sí, tienen dos, ninguno enlazado en ningún lugar) generan una sensación sospechosa que grita "negocios turbios por delante".

Ahora, vamos a la parte interesante: las reseñas. La mayoría de las que existen están en español—y no es sorprendente, no son precisamente buenas. ¿Quejas comunes? Pésimo servicio, habitaciones sucias y, sí, cucarachas. Nada dice “lujo” como encontrar bichos en tus almohadas. Incluso los viajeros locales—las personas que deberían conocer mejor el área—parecen evitar Diamond Bay como si estuviera maldito.

La trama se complica…

Como si su reputación actual no fuera lo suficientemente mala, Diamond Bay tiene una historia—y no del tipo de la que te enorgulleces. Verás, Diamond Bay es solo el último alias de un lugar que ha pasado por más cambios de nombre que un club nocturno sospechoso. Antes de ser Diamond Bay, se llamaba Punta Pacífico. ¿Y antes de eso? La Jolla. Sí, lo escuchaste bien. Al menos 3 cambios de nombre, y supuestamente hasta 4.

Una rápida búsqueda de imágenes confirma que las tres son exactamente la misma propiedad. Ni siquiera se han molestado en cambiar las fotos promocionales, simplemente las han reciclado bajo cada nuevo nombre. Sutil, eh?

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Una rápida búsqueda en internet de Punta Pacífico muestra que las reseñas de esta versión tampoco eran exactamente estelares. De hecho, la página de Facebook de Punta Pacífico ha estado abandonada desde 2015, y su sitio web ya no existe. Las últimas reseñas conocidas de Punta Pacífico datan de 2017—excepto por una ironicamente condenatoria reseña de 2019 donde un usuario astuto descubrió la conexión Diamond Bay-Punta Pacífico. ¿Su teoría? El cambio de nombre fue un intento de escapar de una avalancha de críticas negativas.

Y que tal sobre La Jolla? No queda mucho en línea sobre sus días con ese nombre, pero una solitaria reseña antigua en TripAdvisor lo dice todo: La Jolla se renombro como Punta Pacífico debido a su terrible reputación. Y ahora, aquí estamos con Diamond Bay, el tercer acto en este absurdo “negocio”.

Por qué deberías estar preocupado

Cuando una empresa—o un hotel en este caso—sigue cambiando su nombre para esquivar las malas críticas, eso es una enorme señal de alerta. Es como un estafador que se muda de ciudad cada vez que las cosas se ponen difíciles. La gran cantidad de reseñas negativas a través de sus diferentes identidades pinta un panorama claro: este no es un lugar confiable.

Si de alguna manera terminaste siendo propietario de un tiempo compartido aquí, primero que todo, lo siento mucho. En segundo lugar, probablemente ya te hayas dado cuenta de que salir de una tiempo compartido con un lugar como Diamond Bay no va a ser tan simple como decir, “me voy”. Estas empresas a menudo prosperan haciendo que el proceso de salida sea lo más complicado posible—y cuando ya han cambiado de nombre varias veces, puedes apostar que son expertos en esquivar responsabilidades.

¿Qué puedes hacer?

Si estás listo para dejar atrás a Diamond Bay (y sinceramente, ¿quién no lo estaría?), tu mejor opción podría ser trabajar con una empresa de cancelación de tiempos compartidos. Estas empresas se especializan en ayudar a las personas a desvincularse de situaciones de pesadilla como esta. Pero—y esto es importante—no te lances a la primera empresa que aparezca en una búsqueda de Google. Haz tu tarea. Busca empresas con un historial comprobado y buenas reseñas. Algunas de las mejores tendrán experiencia tratando con Diamond Bay específicamente—¿o debería decir Punta Pacífico? ¿O La Jolla? Ya entiendes la idea.

Nuestro sitio web revisa varios servicios de cancelación de tiempos compartidos para ayudarte a encontrar uno que sea confiable y sin complicaciones. Vale la pena tomarse el tiempo para investigar para no terminar saltando de una mala situación a otra.

Reflexiones finales

Diamond Bay—o como decida llamarse la próxima vez—no es el tipo de lugar al que quieras estar atado. Desde su historia sospechosa hasta sus críticas absolutamente horribles, está claro que esta es un tiempo compartido del que estarías mejor sin. Si te sientes atrapado, debes saber que hay opciones para ayudarte a liberarte. Solo asegúrate de trabajar con las personas adecuadas para hacerlo. Porque seamos realistas—lo único peor que estar atrapado con un tiempo compartido de Diamond Bay es darte cuenta de que sigues pagando por ella después de que hayan cambiado su nombre… otra vez.